¿Las TICs como herramienta educativa o la educación como herramienta de las TICs?


A menudo hablamos de incorporar las TICs a la educación, sin embargo, recientemente me ha surgido una pregunta, ¿Realmente deberíamos incorporar las TICs a la educación o debería ser la educación la que se incorpore a las TICs? De primeras esta pregunta puede resultar un tanto ambigua, pero me explico, la cuestión es si el modelo educativo actual permite la inclusión de las TICs como plato principal o sólo las acepta como un complemento, al igual que se incide en cuál de las dos disciplinas tiene más impacto social, la educación o las TICs. 

En este tiempo reciente en el que hemos vivido un confinamiento y la educación a distancia, una cuestión ha salido a la luz, y es que las TICs posibilitan la labor de aula casi igual de eficazmente que las clases presenciales, con algunas diferencias por supuesto, pero asumibles. Sin embargo han sido los docentes los que no han sabido aprovechar estas herramientas y recursos, tan anclados en sus modelos tradicionales y conocidos, no han sabido adaptarse a este cambio de paradigma. Cierto es que la interacción social es una parte vital de la educación y del crecimiento de los niños, una parte que sólo puede desarrollarse en un entorno real de convivencia con otros individuos. ¿Podría un entorno virtual trabajar esta competencia?, en mi opinión no. La interacción a través de internet o en entornos virtuales permite trabajar la competencia social, pero creo que deberíamos hacer una diferenciación clara entre lo que voy a llamar "competencia social digital" y la "competencia social real", siendo estas muy diferentes en las situaciones, los modos y las formas de estas interacciones, esto básicamente porque la falta de cercanía personal trae consigo muchas consecuencias que afectan directamente en estas interacciones sociales. 

Es por tanto evidente, que la TICs tienen la capacidad de posibilitar una educación y un aprendizaje significativo en la vida de los estudiantes, pero quizás esta capacidad radique más en la insinuación del aprendizaje, me explico. Al menos en mi caso cuando encuentro un post Instagram en Twitter un vídeo en Youtube informativo y que me interesa, lo veo entero, y al final acabo sacando una enseñanza o un aprendizaje de dicho Contenido, sin embargo cuando vamos a un aula ya esperamos que nos enseñen algo, quizás sea esta predisposición a aprender, el hecho de saber le tratan de enseñarnos algo lo que hace que instintivamente nos revelemos frente a ese aprendizaje, mientras que si el aprendizaje parte de un descubrimiento y está enmascarado dentro de una temática más general, el aprendizaje se sienten más personal y por lo tanto somos más receptivos ante él. Esta es, en mi opinión la mayor virtud de las TICs. 

Por otro lado existe cierta característica de la educación que confronta directamente la revolución social que supone Internet y las TICs, está cuestión la refleja muy bien Juan Francisco Martínez en su charla en TEDx, y es que hoy en día, la información se encuentra al alcance de cualquiera, como antiguamente que si querías descubrir algo nuevo tenías que coger una enciclopedia y pasar horas y horas de tu tiempo buscando, en unos pocos clics podemos tener acceso a lo que queramos, y esto hace que la figura del docente como transmisor de conocimiento pierda en cierto modo su sentido. En relación a esto se han propuesto numerosas alternativas, es que el rol del docente pasa de ser el "oráculo" que ilumina e instruye la vida de los alumnos, a un guía que les ayude a desenvolverse en estos medios digitales tan cargados de información. Muy en relación con esto encontramos el desarrollo de la capacidad crítica del alumnado, precisamente en una sociedad tan sobrecargada de información y en la que cualquier persona con un medio digital puede publicar su opinión y hacerla pasar por verídica, es imprescindible desarrollar la capacidad de discernir qué información es cierta y cual no lo es. 

Está concepción del maestro como un guía, con lo que he expuesto en el apartado anterior, y es el aprendizaje del alumno por descubrimiento, los alumnos los que en función a su personalidad concreta y sus gustos e intereses particulares, adquiriendo nuevas competencias y nuevos conocimientos. Mientras que el maestro los guía y los instruye en el uso de estas fuentes de información. Sin embargo toda esta concepción tiene un problema de base, nuestro sistema educativo está diseñado de tal forma que todos los alumnos deben tener los mismos conocimientos, lo cual choca directamente con la premisa de que sea cada alumno el que construya su aprendizaje. 

Así pues para terminar en qué quedamos se supedita la educación a las TICs o viceversa, ¿cuál es la herramienta para llegar aquí? Actualmente creo que la respuesta a esta pregunta es que se supeditan las TICs a la educación, por lo menos eso es lo que se intenta en las escuelas. Sin embargo considero que la realidad social es al contrario, choque entre el mundo educativo y la sociedad en la que se enmarca. Así pues, entiendo que lo más óptimo serían nivelar ambas realidades, en las que las dos trabajan la una junto a la otra, para de igual forma nivelar la realidad educativa y la realidad social.

OS adjunto aquí al final de esta entrada, una serie de recursos donde se encuentran ideas que he desarrollado en esta publicación:
 

Enseñar Ciencias con el uso de las TIC

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