¿Debatir o exponer?

Una de las cuestiones en las que la escuela queda rezagada en ocasiones es la comunicación autogestionada. ¿Comunicación autogestionada? Así es, es la comunicación en la que solo interviene el alumno. Cuando pensamos en salir a exponer muchas veces nos recorre un malestar general, que no llega cuando vamos a hablar con alguien en un diálogo, ¿Por qué sucede esto? Porque no es un tipo de comunicación que entrenemos. 

Pero no solo encontramos que los alumnos sufren en la comunicación autogestionada, a la hora de adentrarse en estilos comunicativos poco entrenados, como es lógico, se atascan. Por ello planteo la pregunta que tiene el título de esta entrada: ¿Debate o exposición?


A pesar de existir multitud de estilos comunicativos, me centraré en estos dos, ¿Por qué? Porque en el aprendizaje por proyectos, colaborativo, de resolución de problemas y experimental encontramos que los alumnos deberán transmitir sus ideas al resto de la clase. Para hacerlo se pueden servir de la exposición o del debate. Por una parte, la vanguardia educativa recomienda que la exposición se de a partir de 3º de primaria, debido a la complejidad que puede significar afrontar individualmente la exposición de un determinado tema, mientras tanto podemos tratar este tipo de proyectos mediante el debate o el diálogo.

Viajemos ahora a una clase de 4º de primaria, donde los alumnos trabajan en un proyecto cuyos resultados deberán ser transmitidos al resto de su clase, ¿Qué estilo elegiremos? Aquí, el estilo por excelencia sería la exposición

Nos situamos ahora en una metodología de resolución de problemas, donde los alumnos tienen que pensar en formas contrapuestas de resolver una determinada cuestión ¿Qué estilo elegiremos? El debate sin duda sería el estilo idóneo. 

Ahora bien, aunque debamos practicar ambos estilos en el aula debido a las circunstancias de nuestra metodología a utilizar, los avances científicos muestran que el debate produce un aprendizaje más significativo y motivante que la exposición, además en ellos se trabajan aspectos clave de el aprendizaje científico y comunicativo: argumentación sobre hechos, respeto al turno de palabra, búsqueda de la verdad, estudio en profundidad de determinados temas...

Finalmente plantearé debates interesantes que podréis llevar a las aulas:

1. ¿Cómo paramos el cambio climático? Equipo 1 centrado en acciones individuales; Equipo 2 en acciones gubernamentales.

2. ¿A que edad deberíamos empezar a utilizar las redes sociales? Equipo 1 defenderá que no debe haber límite de edad; Equipo 2 defenderá que debe haber límite de edad.

3. ¿Es conveniente limitar el uso que hacemos en la sociedad del móvil y el ordenador? Equipo 1 defenderá que sí; Equipo 2 defenderá que no.

4. ¿Se ponen demasiados deberes en clase? Equipo 1 defenderá que sí; Equipo 2 defenderá que no.

5. ¿Son los exámenes una buena manera de evaluar? Equipo 1 defenderá que sí; Equipo 2 defenderá que no.







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